
La autonomía se enseña gradualmente con apoyo, refuerzo y oportunidades constantes.
Vestirse, comer solo, recoger juguetes o lavarse las manos son pequeños pasos hacia la independencia. Fomentar la autonomía fortalece la autoestima y reduce la dependencia excesiva de adultos.
Desde el enfoque del Análisis Conductual Aplicado (ABA), la técnica de “encadenamiento” ayuda: dividir una tarea en pasos simples, enseñar uno por uno y reforzar cada logro. Ejemplo: al aprender a ponerse la camiseta, primero introducir los brazos, luego tirar hacia abajo, hasta completar toda la secuencia.
Consejos:
- Modela el comportamiento: haz la tarea junto al niño.
- Usa apoyos visuales o secuencias con dibujos.
- Celebra cada avance, no solo la tarea completa.
Dar autonomía no significa dejar de ayudar, sino enseñar habilidades que los preparen para la vida diaria.
